Julian Assange llega a Australia tras quedar en libertad luego de declararse culpable de espionaje en EEUU

Julian Assange aterrizó en Australia después de ser liberado por un tribunal federal de Estados Unidos, poniendo fin a más de una década de disputas legales entre Washington y el fundador de WikiLeaks acusado de espionaje por una filtración histórica de inteligencia.

El ciudadano australiano regresó en un vuelo procedente de la isla estadounidense de Saipán, en el Pacífico, después de declararse culpable el miércoles de un cargo de conspiración para obtener y difundir información clasificada vinculada a la defensa nacional estadounidense, en virtud de un acuerdo con el Departamento de Justicia estadounidense.

Assange fue sentenciado a 62 meses de prisión, aproximadamente el equivalente al tiempo que ya cumplió en una cárcel del Reino Unido mientras luchaba contra la extradición a Estados Unidos.

Los fiscales no han solicitado prisión adicional, poniendo fin a la saga legal sobre la publicación por parte de WikiLeaks en 2010 de miles de documentos militares clasificados de Estados Unidos.

“Hoy es un día histórico . . . Julian Assange puede volver a casa como un hombre libre”, dijo Jennifer Robinson, su principal abogada, y agregó que esperaba que la resolución “contra todo pronóstico y contra uno de los gobiernos más poderosos del mundo dé esperanza a todos los periodistas y editores que están en prisión".

Assange había enfrentado hasta 18 cargos por lo que los fiscales describieron como una de las mayores filtraciones de material clasificado en la historia de Estados Unidos.

Washington ha sostenido durante mucho tiempo que las vidas de los agentes de inteligencia estuvieron en peligro por la divulgación de documentos militares, una afirmación que los abogados de Assange han cuestionado.

Sus partidarios han elogiado a Assange como un defensor de la libertad de prensa y elogiado los esfuerzos de WikiLeaks por arrojar luz sobre organizaciones secretas y poderosas, incluidos gobiernos y empresas.